¡Por fin! En esta última semana, he encontrado “huecos en el tiempo” para poder leer un libro que tenía muchísimas ganas de leer desde hacía demasiado tiempo:
EL DIRECTOR: Secretos e intrigas de la prensa narrados por el exdirector de El Mundo (David Jiménez)
Se trata de un libro que, el 26 de febrero de este año, mencioné en la presentación de «35 ESCALONES» y que estaba convencido de que su lectura me ayudaría a comprender, todavía más si cabe, las razones que “intuía” daban respuesta a las siguientes preguntas:
¿Por qué ningún “gran medio de comunicación” de este país –ni siquiera medios locales de Madrid– se hicieron eco de que Renfe (dependiente del Ministerio de Fomento de España) había sido condenada por la Justicia a pagar cerca de 30.000 euros a mi padre?
¿Por qué ninguno de esos “grandes medios de comunicación” se hizo eco de la Sentencia Nº 6/2021 del Juzgado de Primera Instancia Nº 2 de Sagunto, donde la Jueza reflejó la negligencia cometida por Renfe al permitir transitar a cientos de miles de usuarios (durante varios meses) por las escaleras mecánicas que estaban paradas «fuera de servicio» y daban acceso a los andenes de la estación de Atocha Cercanías, y como consecuencia de ello mi padre sufrió una gravísima caída que le produjo importantes secuelas para el resto de su vida?
A todos esos “grandes medios” les comuniqué lo sucedido a mi padre, les di a conocer la publicación del libro «35 ESCALONES» donde denuncié los hechos que tuvieron lugar en la estación de Atocha y en el Hospital FJD, les puse en conocimiento de la Sentencia 6/2021 que condenó a Renfe a indemnizar a mi padre, etc., pero ninguno se hizo eco de ello.
¿Hay medios de comunicación “comprados” específicamente para «ocultar» lo sucedido a mi padre? ¿Para «ocultar» la Sentencia Número 6 del año 2021 que condenó a Renfe? ¿Para «ocultar» el trato inhumano que recibió mi padre por parte del Hospital Fundación Jiménez Díaz?
¿ESPAÑA “BANANERA”?
En «EL DIRECTOR», David Jiménez hace referencia al artículo “No es país para debates (serios)” que escribió el 29 de noviembre de 2015, donde comenzaba diciendo:
«Si les describiera un país donde el Gobierno maniobra para despedir a periodistas incómodos, impone tertulianos en programas de radio y televisión y presiona a los directivos de medios de comunicación para evitar las críticas, pensarían que hablo de una república bananera. Ocurre en España. El mismo país donde el reparto de las nuevas licencias de televisión se hace a pocas semanas de las elecciones generales, en un intento de condicionar la línea editorial de las cadenas. El mismo, también, donde televisiones públicas pagadas por todos se utilizan como gabinetes de prensa particulares, al servicio de gobiernos que se quejan de que no les llega para educación o sanidad, pero no tienen problema en derrochar en propaganda...»
EL MUNDO NO SE HIZO ECO DE LA “PROBLEMÁTICA” QUE EXISTÍA CON LAS ESCALERAS MECÁNICAS «FUERA DE SERVICIO» DE LA ESTACIÓN DE ATOCHA CERCANÍAS QUE PROVOCÓ EL ACCIDENTE DE MI PADRE
Según la Wikipedia, David Jiménez fue director de El Mundo desde abril de 2015 hasta mayo de 2016, por lo que ya no trabajaba en dicho periódico cuando el 21 de septiembre de 2017 hablé por teléfono con una periodista de El Mundo (“La Amiga de un Amigo”) para darle a conocer el grave accidente que sufrió mi padre y la negligencia cometida por Renfe que le llevó a ser condenada posteriormente. En El Mundo no se interesaron por hacerse eco de lo que les di a conocer:
«Renfe permitía en la estación de Atocha Cercanías (la más transitada de España) utilizar a los usuarios escaleras mecánicas que estaban “fuera de servicio” en contra de la normativa y en contra de las indicaciones de la empresa de mantenimiento (Schindler), tal y como desde dicha empresa me habían hecho saber».
Después de leer el libro «EL DIRECTOR», quiero pensar que si David Jiménez hubiese estado al frente del El Mundo, sí se hubiesen hecho eco de lo que le comuniqué a la periodista. En la descripción de la ficha del libro en Amazon se puede leer:
«Jiménez destapa en este libro la podrida red de presiones, influencias y favores que se establece entre el poder económico, el poder político y la prensa que supuestamente debe vigilar a los dos primeros. Ministros, banqueros, consejeros delegados, comisarios corruptos y periodistas de dudosa moralidad protagonizan esta historia sobre las intrigas del mundo del periodismo y los hilos secretos que gobiernan España.»
¿LIBERTAD, INDEPENDENCIA, MEDIOS…?
Por otra parte, en Internet he encontrado varias entrevistas que han realizado a David Jiménez donde afirma, por ejemplo:
«No tengo ningún interés en volver a ocupar un despacho, sobre todo, en un ambiente periodístico como el que vive este país. Sólo lo haría con garantías absolutas de libertad, independencia, medios, y con directivos o propietarios que, realmente, creyeran en la función y en el servicio del periodismo. Y, ahora mismo, cuando uno mira alrededor, no ve que eso en España exista, aunque es verdad que hay algunos proyectos digitales que están emergiendo con esos ideales.». Fuente: David Jiménez: «No creo que, tras escribir El director, nadie me vaya a ofrecer el puesto», artículo de Jesús Fernández Úbeda (@jfubeda89)
Al respecto, han sido muy pocos los medios con «esos ideales» que hasta ahora se han hecho eco de los sucedido a mi padre:
David Jiménez fue despedido de forma improcedente y aunque finalmente llegó a un acuerdo para no ir a juicio con El Mundo, tal y como explica en el libro: «Mi abogado sugirió una solución aceptable para mí. El acuerdo de confidencialidad incluiría una frase que garantizaría mi “libertad de expresión constitucionalmente reconocida” y me libraría de la mordaza que querían imponerme.», en parte, me hubiese gustado que no hubiesen llegado a dicho acuerdo y el juicio hubiese tenido lugar, para que, de esta forma, David hubiese podido escribir otro libro relatando el proceso judicial (recopilación de pruebas, testimonios de testigos, etc.), tal y como, yo mismo voy a dar a conocer en el próximo libro que tengo previsto publicar («LA SENTENCIA 6/2021») en relación al proceso judicial por el que tuvimos que pasar mi familia y yo para demostrar en un Juzgado la negligencia que cometió Renfe. El libro ya lo he terminado de escribir y, tras un proceso de revisión, espero que muy pronto pueda anunciar su publicación.
¡GRACIAS!
Creo que los ciudadanos, y especialmente los que son periodistas, debemos agradecerle a David Jiménez (@DavidJimenezTW) que escribiera «EL DIRECTOR», contándonos «la verdad sobre la prensa» en España, siendo para mí un ejemplo que muchos otros periodistas deberían seguir, no dejándose amedrentar ni comprar por el establishment.
¡Muchas gracias por ello David! Y gracias también por hacernos ver que, aunque mínima, existe algo de esperanza de que el «ambiente periodístico» mejore en España en un futuro, prueba de ello han sido todos los reconocimientos y felicitaciones que has tenido de muchos profesionales de tu gremio.
En 2017 publiqué el libro "Diseño de Algoritmos en Pseudocódigo y Ordinogramas" empleando pseudocódigo CEE (C En Español), para facilitar su posterior codificación al lenguaje C. Ahora bien, tanto en el nuevo Tutorial de Pseudocódigo que he incorporado a Abrirllave, como en el libro "PSEUDOCÓDIGO PARA PRINCIPIANTES" que acabo de publicar en Amazon (en ebook y en papel), la sintaxis del pseudocódigo que he utilizado en los algoritmos es compatible con la aplicación PSeInt, que es software libre –descargable gratuitamente en Internet– y permite probar los ejemplos y ejercicios resueltos en el libro y en el tutorial.
Al respecto, en el tutorial también he incluido los siguientes apartados:
En cuanto al libro, es el segundo que publico en Amazon perteneciente a la colección de libros de informática para principiantes que estoy escribiendo sobre programación y desarrollo web dirigidos a "principiantes" que quieran aprender a programar o crear sitios web desde cero (sin tener conocimientos previos).
El 18 de septiembre de 2017, mi padre sufrió una gravísima caída en unas escaleras mecánicas en la estación de Atocha-Cercanías (Madrid), golpeándose contra aproximadamente 35 escalones metálicos, que le provocaron un derrame cerebral, la fractura de ambos húmeros y múltiples heridas por todo el cuerpo (cortes en la cara, manos, piernas, etc.). Al respecto, el 27 de enero de 2021, Renfe fue condenada a indemnizar a mi padre, ya que, aunque las escaleras estaban fuera de servicio, Renfe había retirado las vallas que la empresa de mantenimiento (Schindler) había puesto previamente para impedir a los usuarios transitar por ellas, como quedó reflejado en la Sentencia Número 6/2021 del Juzgado de Primera Instancia Nº 2 de Sagunto (Valencia).
Por otra parte, después del accidente, una ambulancia llevó a mi padre al hospital Fundación Jiménez Díaz del Grupo Quirónsalud (ubicado en Madrid). En ese momento, pensé que estaría en buenas manos. Sin embargo, no sabía lo equivocado que estaba, lo mal que iban a atenderlo y el terrible sufrimiento que le iban a causar (a él y a mi madre que le acompañaba), humillándolo y maltratándolo durante las más de 90 horas que le hicieron permanecer en un box de urgencias, donde –entre otras cosas– no lo lavaron, no le cambiaron las sábanas y no le dieron medicación para los terribles delirios que padeció, tal y como relaté en el libro «35 ESCALONES» que publiqué Amazon en junio de 2020 para denunciar públicamente dichos hechos.
[Hospital Fundación Jiménez Díaz (FJD) - Comunidad de Madrid]
¿EL MEJOR HOSPITAL DE ESPAÑA?
Desde 2015, muchísimos medios de comunicación han publicado –año tras año– artículos donde indican que el hospital Fundación Jiménez Díaz es el mejor de España.
Ahora bien, ¿qué hay de cierto en dicha afirmación?, ¿realmente es el mejor hospital de España?, ¿en base a qué criterios lo es?, ¿el maltrato que sufrió mi padre en el hospital FJD fue algo aislado o también lo han sufrido más personas?, ¿sigue la Fundación Jiménez Díaz maltratando a más personas a día de hoy?
A finales de 2021, por sexto año consecutivo, el hospital Fundación Jiménez Díaz fue elegido "el mejor hospital de España" por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, tal y como –hace aproximadamente dos meses y medio– anunciaron en un artículo de su página web:
Para ello, según explican en dicho artículo, se basan en el Índice de Excelencia Hospitalaria (IEH) que calculan en función de las casi 2.000 encuestas que realizan a profesionales de la salud que trabajan en los centros hospitalarios de toda España, sobre los resultados y «percepciones» de dichos profesionales.
Acerca de ello, se hicieron eco muchos medios de comunicación, tales como:
Al respecto, teniendo en cuenta que, hoy en día, según el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España, en España hay alrededor de 800 hospitales, entiendo que para ser equitativos pasarían la encuesta a 2 o 3 profesionales de cada hospital.
¿LOS 10 MEJORES HOSPITALES DE ESPAÑA?
Por otra parte, según el mencionado Índice de Excelencia Hospitalaria (IEH 2021) han establecido el siguiente ranking de los 10 mejores hospitales de España:
Fundación Jiménez Díaz (del Grupo Quirónsalund)
Hospital Universitario La Paz
Hospital Universitario Gregorio Marañón
Hospital Clínic de Barcelona
Hospital Vall d'Hebron
Hospital Quirónsalud Madrid
Hospital Universitari i Politècnic La Fe
Hospital Universitario Clínico San Carlos
Hospital Ruber Internacional
Hospital Quirónsalud Barcelona
Obsérvese que, en la lista de los diez primeros, aparecen tres hospitales de Quirónsalud, es decir, según entiendo, en base a los resultados y a las «percepciones» de los profesionales (de entre 6 a 9 profesionales de la salud) que trabajan en dichos hospitales, tres de los diez mejores hospitales de España pertenecen al Grupo Quirónsalud.
¿LA FUNDACIÓN JIMÉNEZ DÍAZ ES UNO DE LOS MEJORES HOSPITALES DEL MUNDO?
Para la revista Forbes, a día de hoy, el hospital Fundación Jiménez Díaz (FJD) es uno de los 20 mejores del mundo (ubicado en el puesto 12), ya que según indican en el siguiente artículo, publicado en octubre de 2021, «Encabeza los índices de excelencia hospitalaria en España por acumulación de referencia de la comunidad médica y de sus usuarios»:
En la página web del Instituto Coordenadas (institutocoordenadas.com) explican que «el IEH entiende la excelencia hospitalaria como la suma de calidad asistencial, servicio hospitalario, bienestar y satisfacción del paciente, capacidad innovadora, atención personalizada y eficiencia de recursos; apostando por la calidad y sostenibilidad de un sistema de salud universal».
¿LA FUNDACIÓN JIMÉNEZ DÍAZ GALARDONA CON EL EFQM GLOBAL AWARD 2021?
Por si todo esto fuera poco, en la página web del Hospital FJD afirman ser el primer hospital del mundo en recibir el EFQM Global Award en 2021 y dicen, entre otras cosas, que «el paciente es uno de los ejes estratégicos de la Fundación Jiménez Díaz. Orienta y está siempre en el centro de nuestra actividad, y nuestro compromiso es ofrecerle la atención más profesional, respetuosa y humana, base de nuestra cultura de Trato y Tratamiento». Al respecto, véase:
O también, puede verse el siguiente vídeo en su canal de YouTube:
[Fundación Jiménez Díaz, EFQM Global Award 2021, es "Paciente"]
¿QUIÉN NO DESEARÍA SER ATENDIDO EN LA FUNDACIÓN JIMÉNEZ DÍAZ?
Teniendo en cuenta todo lo que he mencionado hasta ahora, pero desconociendo lo mal que trataron a mi padre, ¿quién no querría ser atendido en el hospital Fundación Jiménez Díaz en el caso de necesitar atención médica? ¿Alguien preferiría ser atendido en otro hospital en caso de poder elegir? ¿Por qué alguien decidiría no ir al hospital FJD, habiendo sido elegido el mejor de España por sexto año consecutivo, el duodécimo mejor del mundo según la revista Forbes y habiendo sido galardonado con el EFQM Global Award en 2021?
Y es más, ¿quién preferiría ser atendido en cualquier otro hospital antes que en la Jiménez Díaz? ¿Habría alguien que pensaría en la FJD como el último lugar a donde iría para ser atendido? Incluso, ¿habría alguna persona que preferiría morirse antes que ser atendida en el hospital Fundación Jiménez Díaz?
¿POR QUÉ NO OPERARON A MI PADRE EN EL HOSPITAL FJD?
Además del pésimo trato que mi padre recibió en la Fundación Jiménez Díaz durante los cinco días que estuvo allí, su Director Médico, en respuesta a una Hoja de Reclamaciones que puso mi madre, le envió una carta de respuesta que más que una disculpa hacia mis padres, nos pareció una auténtica tomadura de pelo donde se burlaban de ellos. Pues, en dicha carta, le comunicaba que varios Jefes de Servicio –entre ellos el Jefe de Traumatología– lamentaban que su «percepción» (la de mi madre) en relación a la información recibida por los diferentes facultativos que atendieron a mi padre, no hubiera sido todo lo satisfactoria que ellos (los médicos) hubiesen deseado. Al respecto, véase:
Dicha carta aumentó todavía más nuestra indignación y consternación, ya que, según se decía en ella, los médicos del Hospital FJD lamentaban la «percepción» de una información que no habían dado. Sobre ello, hay que tener en cuenta que durante todo el tiempo que mi padre estuvo en ese hospital –desde el día 18 al 22 de septiembre de 2017– a pesar de que lo solicitamos verbalmente en repetidas ocasiones, nadie (ningún médico) nos dio ninguna información ni explicación sobre por qué habían decidido no operarle del húmero izquierdo.
Sin embargo, en el INFORME DE ALTA DE HOSPITALIZACIÓN del Hospital de Sagunto, donde fue trasladado y operado varios días más tarde, se podía leer que tenía:
«Fractura de cuello quirúrgico del húmero izquierdo con rotación interna y desplazamiento de la fractura de hasta 2 cm con discreta impactación de la misma.»
Los traumatólogos del hospital de Sagunto le pusieron una placa de aproximadamente 7 centímetros, atornillada al hueso con 8 tornillos.
[Placa atornillada al húmero izquierdo de mi padre]
Pero, de forma totalmente incompresible para nosotros, en el hospital Fundación Jiménez Díaz habían decidido darle el alta y ningún traumatólogo nos informó de su decisión de no operarle.
Si mi padre llega a residir en Madrid (en vez de en el Puerto de Sagunto), lo hubiesen llevado a casa en una ambulancia, tal y como nos propusieron, y no hubiera sido operado del húmero izquierdo. En consecuencia, según nos explicaron los traumatólogos del Hospital de Sagunto, dado que tenía los huesos desplazados –sueltos– hubiera perdido un porcentaje de movilidad mucho mayor del que perdió. Acerca de ello, en su momento me hice la siguiente reflexión:
«Si los traumatólogos del Hospital FJD hubiesen tenido claro que el húmero izquierdo de mi padre no había que operarlo –al igual que el derecho– pienso que hubiesen venido a comunicárnoslo tranquilamente. Pero, el hecho de que ninguno viniera a dar explicaciones –a dar la cara– me lleva a pensar que sabían perfectamente que había que operarlo; si no, ¿qué otro motivo podía haber para que ninguno viniera a hablar con nosotros?»
A continuación, comparto un documento donde relato resumidamente la odisea que vivió mi padre durante las 90 horas que pasó en un box de las urgencias del Hospital FJD:
Mucho tiempo después, encontré la siguiente noticia en Internet, donde se informaba que la Fundación Jiménez Díaz había sido condenada por una "actuación contraria" a la praxis médica que provocó la muerte de un paciente al intervenirle un hombro:
Según esa noticia, los hechos tuvieron lugar en junio de 2017, es decir, apenas 3 meses antes del accidente de mi padre en la estación de Atocha-Cercanías. Por lo que, me pregunté si dicha condena tendría algo que ver con la decisión que tomaron de no operar a mi padre en la Fundación Jiménez Díaz y, por otra parte, casi que me alegré de que no lo hubiesen operado allí.
¿QUÉ «PERCEPCIONES» TIENEN LOS PACIENTES DE LA FJD?
Hace aproximadamente dos semanas, concretamente el pasado 26 de febrero de 2022, presenté el libro «35 ESCALONES» en el salón de actos del Casal Jove de Puerto de Sagunto, donde traté de inspirar a guerreros contra las injusticias y, mientras preparaba las diapositivas, traté de dar respuesta a una pregunta que no paro de hacerme a lo largo de todo este tiempo:
«¿A cuántos otros pacientes habrán tratando en el hospital Fundación Jiménez Díaz tan horriblemente mal como a mi padre (antes y después que a él) y seguirán haciéndolo impunemente a día de hoy?»
Para responder a esta pregunta, al igual que el Instituto de Coordenadas, me planteé en cómo podría saber cuáles son las «percepciones» sobre el hospital FJD, pero no de los profesionales que trabajan en él, sino de los pacientes y familiares que han sido atendidos allí.
De modo que, estuve leyendo –entre otras fuentes– las reseñas sobre la FJD escritas en Google durante los últimos 8 años, donde encontré cientos de comentarios similares a nuestras «percepciones»; la de mis padres, mi hermano y mía. Él (desde Valencia) y yo (desde Pamplona), tuvimos que ir a Madrid para rescatarles de lo mal que les estaban tratando.
Así pues, en la presentación del libro, hice mención a diferentes reseñas escritas por pacientes (o familiares) del hospital FJD, tales como:
«La atención es pésima. Es una tortura.»
«Es un hospital infame. Es inhumano.»
«Es una vergüenza el trato al paciente y la indefensión recibida.»
«¡La experiencia hospitalaria más terrible que he tenido en toda mi vida!»
«Trato denigrante e inhumano en urgencias.»
«El peor trato que me han dado en mi vida.»
«Te tratan como basura. Un infierno literalmente.»
«Me sentí mal tratada.»
«Recomiendo salir corriendo a los que estén allí.»
«Servicio de urgencias nefasto, no volveré jamás.»
«No sé como los medios de comunicación indican que es el mejor valorado.»
Ahora bien, la reseña que más me impactó fue una escrita por una persona mayor que en febrero de este año (2022) escribió:
«El trato y tratamiento que recibimos las personas mayores ingresadas en la sexta planta de este hospital es lamentable, pésimo y humillante, prefiero morirme antes que volver allí.»
[Reseña del hospital FJD en Google - Morir antes que volver al hospital FJD]
¿Quién puede llegar a decir algo así? ¿Cómo de mal le tuvieron que atender para preferir morirse antes que volver a recibir atención médica en el hospital Fundación Jiménez Díaz?
En Google, también hay reseñas positivas de pacientes que sienten que fueron o han sido bien atendidos. Pero, de ahí, a decir que es el mejor hospital de España durante 6 años consecutivos, considero que hay un mundo. Sobre todo, teniendo en cuenta los cientos de «percepciones» negativas que se pueden leer de pacientes (víctimas como mi padre) y de sus familiares (como mi madre, mi hermano y yo), que difieren abismalmente de las «percepciones» de los profesionales de la FJD.
Para todos los que han sufrido un trato inhumano, deplorable o infernal en el hospital Fundación Jiménez Díaz (sintiéndose torturados), ¿dónde está la «calidad asistencial», el «servicio hospitalario», el «bienestar y satisfacción del paciente», etc., que mide el Índice de Excelencia Hospitalaria (IEH)? Al respecto, creo que, al igual que la carta que el Director Médico le envió a mi madre, la elección del hospital Fundación Jiménez Díaz como el mejor de España por parte del Instituto Coordenadas (y uno de los mejores del mundo por la revista Forbes), es otra tomadura de pelo, si cabe, todavía mucho mayor. De hecho, lo considero una tremenda burla hacia todos los pacientes que han maltratado en la FJD.
Por otro lado, me parece incalificable –provocándome verdaderas náuseas– ver que (como he comentado anteriormente) en la página web del hospital FJD se vanaglorian de ser el primer hospital del mundo en recibir el EFQM Global Award en 2021, afirmando que:
«El paciente es uno de los ejes estratégicos de la Fundación Jiménez Díaz. Orienta y está siempre en el centro de nuestra actividad, y nuestro compromiso es ofrecerle la atención más profesional, respetuosa y humana, base de nuestra cultura de Trato y Tratamiento.»
Al decir esto último en su página web, creo que están yendo mucho más allá que tomando el pelo a todos los pacientes (y sus familiares) que han tratado de forma «inhumana», «irrespetuosa» y «nada profesional».
¡Me parece una auténtica indecencia por parte del hospital FJD!
De hecho, en nuestro caso –como relato en el libro «35 ESCALONES»– a raíz de la pesadilla que vivimos en el hospital Fundación Jiménez Díaz durante los cinco peores días de nuestra vida, mi madre estuvo de baja médica más de tres meses, recibiendo ayuda psicológica. Mi hermano adelgazó más de 3 kilos y yo más de 5. Además, el lunes 2 de octubre de 2017 tuve un desfallecimiento, aunque no perdí el conocimiento, y me dieron la baja médica por ansiedad durante 2 semanas.
¿QUIÉN PUEDE PROTEGERNOS DEL HOSPITAL FJD?
Mi familia y yo, esperamos no tener que volver jamás al hospital Fundación Jiménez Díaz. De hecho, a mi padre lo llevaron allí porque la aseguradora contratada por Renfe (CASER SEGUROS) tenía un acuerdo con la FJD.
Sin embargo, ¿cuántos pacientes más van a ser espantosamente atendidos próximamente o lo están siendo en este momento? ¿Quién puede hacer algo para que más personas no sean maltratadas o humilladas en ese hospital? ¿El Defensor del Pueblo? ¿El Ministerio de Sanidad? ¿El Gobierno de la Comunidad de Madrid? ¿El Ayuntamiento de Madrid? ¿Alguna asociación en favor de los pacientes? ¿Los medios de comunicación? ¿Algún político que se preocupe por los ciudadanos?
Lamentablemente, desde que el 31 de octubre de 2017 publiqué en mi blog el artículo «Mi padre se cayó por unas escaleras mecánicas de la estación de Atocha y en el Hospital Fundación Jiménez Díaz le atendieron fatal» y, como relaté en el libro «35 ESCALONES», me llevé una decepción absoluta al intentar que lo ocurrido a mi padre no le volviera a pasar a nadie más, ya que, entre otras cosas, las reclamaciones no sirvieron de nada, las autoridades y los organismos competentes a los que acudí me defraudaron, los medios de comunicación con los que contacté callaron, etc. Por lo que, a día de hoy, muchísimas personas siguen siendo atendidas muy mal en la FJD.
Únicamente, en el caso de Renfe, pudimos demandarla en un juzgado y conseguir que una jueza la condenara, ante las irrefutables pruebas que presentamos demostrando su negligencia (tal es así que Renfe no recurrió la sentencia). Sin embargo, en lo que respecta al hospital –aunque también disponemos de dichas pruebas– según nos dicen todos los abogados que hemos consultado hasta ahora, en España (a diferencia de otros países) no existe legislación que permita sancionarles o demandarles por lo que le hicieron a mi padre y están haciendo (sistemáticamente) a otros pacientes. Al respecto, me pregunto ¿cómo puede ser que los responsables de elaborar dicha legislación no hagan nada? ¿Por qué no nos protegen en España, como sí hacen en otros países? ¿No deberíamos exigirles que nos protejan?
¿TENDRÁ ALGO QUE VER LA PRIVATIZACIÓN DE LA SANIDAD?
El 11 de septiembre de 2016, en la página web «www.eldiario.es» publicaron la siguiente noticia:
Entre otras informaciones, en dicha noticia podía leerse:
«La alemana Fresenius, primer grupo europeo de sanidad privada y nuevo dueño de Quirónsalud, el líder en España, ha reconocido que el negocio más rentable de su nueva adquisición, la antigua Capio, procede de los conciertos que tiene firmados con la sanidad pública, especialmente, la madrileña […]. Con esta operación, el fondo de capital riesgo CVC ha logrado plusvalías de 2.600 millones en dos años y el primer ejecutivo de Quirón, […], se ha asegurado 400 millones en acciones […]. La joya de Quirónsalud en Madrid es la Fundación Jiménez Díaz.»
Sentí una gran indignación al leer ese artículo. Hasta diecinueve veces aparecía la palabra «millones», pero a mi padre le hicieron pasar más de noventa horas en un box de urgencias de esa «joya», ya que, según nos dijeron los médicos, no tenían una habitación libre para él. Algo que, posteriormente, pudimos comprobar que era totalmente falso e, incluso, venía reflejado en los informes médicos que nos proporcionaron al irnos de allí.
«Un guerrero de la luz no permanece indiferente ante la injusticia. Sabe que todo es una unidad, y que cada acción individual afecta a todos los hombres del planeta. Por eso, cuando presencia el sufrimiento ajeno, usa su espada para poner las cosas en orden.»
Y con esa motivación, entre otras muchas acciones, he llevado a cabo las siguientes:
Escribí y publiqué el libro «35 ESCALONES» en Amazon (tanto en versión ebook como en papel) relatando cómo conseguí las pruebas que nos permitieron demandar a Renfe y describiendo lo mal que trataron a mi padre a lo largo de las más de 90 horas que estuvo en un box de las urgencias del hospital Fundación Jiménez Díaz.
Creé la página web «35escalones.com», donde se pueden consultar algunos de los documentos, imágenes, vídeos y enlaces de Internet que menciono en el libro.
Contraté a un especialista para realizar el booktrailer del libro que se puede ver en YouTube.
Por otra parte, nunca dejé de intentar que algún medio de comunicación se hiciera eco de lo que le hicieron a mi padre y, aunque tarde casi 3 años, finalmente conseguí que una "periodista de verdad" escribiera la siguiente noticia:
Creo que denunciar públicamente cualquier injusticia, es una forma de hacer justicia, y más todavía, en casos tan graves como el maltrato y la humillación que el hospital Fundación Jiménez Díaz inflige impunemente a muchos pacientes. De hecho, varias personas, que también sufrieron caídas en las escaleras mecánicas de la estación de Atocha-Cercanías o que han sido horriblemente atendidas en el hospital Fundación Jiménez Díaz, se han puesto en contacto conmigo después de leer el libro «35 ESCALONES», encontrar alguna de las noticias que conseguí que publicaran, leer alguno de los artículos que he escrito en mi blog, etc. Y, al hablar entre nosotros, hemos podido contrastar nuestras experiencias y ayudarnos en lo posible.
¿CÓMO NO DENUNCIAR PÚBLICAMENTE?
¡Ojalá no hubiese tenido que escribir este artículo! Pero, ¿cómo no hacerlo? Por mis padres y por todas aquellas personas que han sufrido hechos similares. Y también, para seguir intentando que en el hospital Fundación Jiménez Díaz se deje de maltratar y humillar a más pacientes.
Para finalizar, muestro dos obras (de la colección de cuadros que mi madre pintó al óleo) sobre el sufrimiento que padeció acompañando a mi padre en el hospital FJD.
[Cuadro «Fondo Diez» (Box 10 del Hospital Fundación Jiménez Díaz) donde mis padres padecieron los días más horribles, espantosos y humillantes de su vida]
[Cuadro «Traslado en Ambulancia» desde el Hospital Fundación Jiménez Díaz (Madrid) al Hospital de Sagunto (Valencia). Para ellos fue como viajar del infierno al cielo]
Se agradece máxima difusión a quienes queráis haceros eco de este artículo, en solidaridad con las personas (pacientes como mi padre) que han sido (víctimas) mal atendidas en la Fundación Jiménez Díaz y, ¡ojalá!, consiguiéramos que, en un futuro, nadie pudiera sentirse maltratado, humillado o torturado al ser atendido allí. ¡Ni en ningún otro hospital!
Siendo hoy –8 de marzo de 2022– el Día Internacional de la Mujer, quiero agradecer públicamente a las 6 mujeres que me salvaron el año pasado.
Sí, fueron mi salvación a un gravísimo problema que sufrí, cuando el 1 de marzo de 2021 me fui al suelo. Las piernas no me sostenían, me faltaba el oxígeno, las lágrimas no las podía contener y padecía fuertes dolores de cabeza, que eran como descargas eléctricas. Allí, tirado en el suelo, en la calle, vino a socorrerme la Policía Local de Pamplona, después de que, como pude, llamara al 112. Eran las 7:50 de la mañana.
Poca gente conoce las "problemáticas" razones que provocaron mi grave estado de salud aquel día y que, en el momento y contexto oportuno, también haré públicas.
La primera mujer que me salvó fue mi médica ♥, que desde ese día y durante los cuatro meses siguientes que estuve de baja me atendió excelentemente.
La segunda mujer que me salvó fue la psicóloga ♥ a la que decidí pedir ayuda y, si no hubiese sido por ella, creo que, a día de hoy, no habría podido recuperarme todavía.
En tercer lugar, sin ella saberlo, fue una amiga ♥, que tras una conversación telefónica, me inspiró de tal manera, que, a falta de tres semanas, decidí prepararme los exámenes de las oposiciones de profesor en junio de ese año. Pues, debido a mi grave estado de salud, hasta ese momento había decidido no presentarme.
La cuarta mujer fue una persona muy cercana (familiar ♥) que me ayudó muchísimo a prepararme las oposiciones en tan poco tiempo. Y aprobé.
La quinta mujer fue mi madre ♥, que siempre está ahí. ¡Siempre!
Y, en sexto lugar, ¿cómo no? El apoyo de mi mujer ♥ fue fundamental para salvarme. Para librarme de las personas tóxicas que me atacaron y provocaron mi grave estado de salud, del que me costó muchísimo tiempo recuperarme.
¡Gracias a vosotras y a todas las mujeres que nos dais la vida, y nos cuidáis mejor que nadie!
Todas las gracias del mundo no son suficientes para agradeceros lo que habéis hecho por mí.
En junio de 2020, publiqué el libro «35 ESCALONES». Sin embargo, debido al confinamiento, en ese momento no fue posible hacer un evento presencial para darlo a conocer. Por eso, cuando Alberto Rey (organizador del Club de Lectura Liber Jove) me invitó a presentarlo el pasado 26 de febrero de 2022 en el salón de actos del Casal Jove de Puerto de Sagunto –mi ciudad natal– me hizo mucha ilusión.
[Presentación de 35 ESCALONES en el Casal Jove del Puerto de Sagunto]
FASES PARA ESCRIBIR, PUBLICAR Y DAR A CONOCER UN LIBRO
La charla la dividí en cuatro secciones (fases) donde expliqué las acciones que he llevado a cabo, desde antes de publicar el libro, hasta hoy en día:
EXPOSICIÓN DE CUADROS, MATERIAL DEL BOOKTRAILER Y LIBROS
Al final de la charla expusimos –en diferentes espacios del salón de actos del Casal Jove– dos cuadros pintados por mi madre («Traslado en ambulancia» y «Múltiples heridas»), parte del material utilizado por Alberto Rey para hacer el booktrailer y los libros que nombré a lo largo de la presentación («El Día 3», «El director», etc.), los cuales me aportaron ideas o sirvieron de inspiración para escribir y dar a conocer «35 ESCALONES».
[Exposición de 35 ESCALONES]
¿QUÉ SE PUEDE HACER CUANDO SUFRES UNA INJUSTICIA TREMENDA?
Escribir «35 ESCALONES» fue el primer gran paso que di para denunciar públicamente el Caso Renfe-Hospital Fundación Jiménez Díaz, pero después fui dando otros –tal y como expliqué en la charla– hasta convertirme en un "guerrero" contra las injusticias, ayudando a difundir otros casos que estoy recopilando en microvoces.com, como el Caso Metro Valencia 2006.
"Un guerrero de la luz no permanece indiferente ante la injusticia. Sabe que todo es una unidad, y que cada acción individual afecta a todos los hombres del planeta. Por eso, cuando presencia el sufrimiento ajeno, usa su espada para poner las cosas en orden."
"Un guerrero de la luz nunca se acobarda. La fuga puede ser un excelente arte de defensa, pero no debe ser usada cuando el miedo es grande. En la duda, el guerrero prefiere afrontar la derrota y después curar sus heridas, porque sabe que si huyera estaría dando a su agresor un poder más grande que el que merece. Ante los momentos difíciles y dolorosos, el guerrero encara la situación desventajosa con heroísmo, resignación y coraje."
De modo que, a todos los asistentes les entregué "espadas" como la que utilicé cuando anoté en cuatro blocs la información que posteriormente me permitió escribir «35 ESCALONES».
Me produce una gran emoción poder anunciar que el Club de Lectura Liber Jove me ha invitado a presentar el libro «35 ESCALONES» en el Salón de Actos del Casal Jove de Puerto de Sagunto, mi ciudad natal.
El evento tendrá lugar el próximo 26 de febrero de 2022 (sábado) de 18:00 a 20:00 y la entrada estará abierta a todo el público en general.
[Cartel de la presentación del libro 35 ESCALONES en el Casal Jove de Puerto de Sagunto]
En la charla, explicaré los pasos que seguí para escribir el libro, publicarlo en Amazon –tanto en versión ebook como en papel– y las diferentes acciones que he llevado a cabo para darlo a conocer desde que lo publiqué en junio de 2020, hasta hoy en día.
Entre dichas acciones, cabe destacar la elaboración de una página web (www.35escalones.com) con mucha información relacionada y la creación de un booktrailer en stop-motion –realizado por Alberto Rey– que puede verse en YouTube:
[Booktrailer de 35 ESCALONES]
Por otra parte, haré referencia a la gran relevancia que ha tenido en mi vida escribir esta obra, relatando unos lamentables hechos reales que tuvieron lugar en Madrid y que afectaron especialmente a mi padre, pero también al resto de la familia.
Asimismo, mostraré la repercusión que ha tenido el libro en diferentes medios de comunicación, las redes sociales e Internet en general.
¡Muchísimas gracias ♥ a todos los que os animéis a venir!
Hoy, 27 de enero de 2022, hace justamente un año que Renfe fue condenada a indemnizar a mi padre, por ser responsable del gravísimo accidente que sufrió el 18 de septiembre de 2017 en unas escaleras mecánicas de la Estación de Atocha-Cercanías (Madrid), ya que, como quedó demostrado en el juicio que tuvo lugar el 18 de noviembre de 2020 en un juzgado de Sagunto (donde él residía), Renfe incumplió la normativa y, "a sabiendas", puso en peligro la seguridad de miles de usuarios durante muchos meses, siendo responsable –entre otros casos que he tenido conocimiento– del accidente que sufrió mi padre, por lo que espero que la Sentencia Número 6/2021 del Juzgado de Primera Instancia Nº 2 de Sagunto que condenó a Renfe, pueda servir de jurisprudencia en otros casos similares.
Al respecto, desde hoy, y durante los próximos cuatro días –hasta el 31 de enero incluido– en el siguiente enlace he puesto a disposición de todo el mundo (gratis) el libro «35 ESCALONES» en formato ebook (que publiqué en Amazon) sobre las circunstancias que dieron lugar al accidente y cómo conseguí las pruebas para poder demostrar en el juicio la culpabilidad de Renfe: